En la época medieval, el paso del tiempo no era algo que se tuviese permanentemente en cuenta, como hoy día. La gente desarrollaba su vida tomando como referencia datos diferentes a los que nosotros conocemos actualmente como paso del tiempo.
Sin relojes no había conciencia de horas, minutos o segundos, y el movimiento de las sombras, del sol o las estrellas daban las claves del paso del tiempo.

El hombre europeo vivía el tiempo cotidiano sin preocupaciones por la precisión. Los tiempos litúrgicos se acomodaron a las grandes divisiones del año en estaciones: el Adviento marcaba el inicio del invierno; la Cuaresma y posterior Pascua la primavera; el verano llegaba con la festividad de San Juan, y el otoño con San Mateo y San Miguel. Entre estas fiestas, la Asunción de la Virgen suponía el inicio de las cosechas, que terminaban con el Día de Todos los Santos, y por San Martín se realizaba la matanza.

El ritmo semanal, resultado de dividir en siete el mes lunar de veintiocho días, fue consagrado por el relato bíblico de la Creación. Y, dentro del día, el ritmo de las horas se inspiraba en las reglas monásticas (maitines, laudes, prima, tercia, nona, vísperas y completas), y las campanadas de los templos se encargaban de recordarlas. El toque de prima se hacía coincidir con el alba, el de completas con el crepúsculo, y a partir de ellos se computaban el resto de toques. La Iglesia se convirtió, por tanto, en la dominadora del tiempo en la sociedad europea.

No obstante, los minutos y los segundos existían, aunque no como los conocemos hoy. Se manejaban porciones de tiempo de noventa segundos, aproximadamente. Era su “minuto medieval”, el que hoy calculamos con un valor de sesenta segundos. Un minuto de sesenta segundos de hoy equivalía a noventa segundos en la Edad Media. Dicha porción de tiempo o “minuto medieval” recibía el nombre de “Momentum”.

‘Momentum’ representa la esencia del primer disco de estudio de Veneranda Dies Ensemble, un grupo preocupado por mantener la esencia de la música medieval desde un punto de vista novedoso. Para ello, Veneranda Dies Ensemble conjuga técnicas y arreglos instrumentales modernos con el empleo de instrumentos réplica de aquellos que existían en la Edad Media y el respeto a las melodías antiguas originales.

Estas catorce piezas son nuestros “momentum” propios, arrancados de nuestras almas, cantados por nuestras gargantas e instrumentos con la intención de evocar la banda sonora de nuestra cultura y de nuestros antepasados.

La banda sonora de la Edad Media.

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“El Norte“

Danza Tradicional Escandinava
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“Non é gran cousa”

CSM 26. Alfonso X ‘El Sabio’ (1221-1284). Tomada de la transcripción de Roberto Pla
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“Ondas do mar do Vigo”

Cantiga de Amigo nº 1 de Martín Códax, s. XIII.
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“Personent Hodie”

Villancico medieval anónimo. Irlanda y Alemania, 1360.
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“Cuncti Simus Concanentes”

Anónimo medieval. Canto de peregrinos del ‘Llibre Vermell’ de Montserrat. Cataluña, 1399

“Los Caminos de Sirkingi“

Canción Tradicional Sefardí
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“Veni, Veni Emmanuel”

Villancico medieval anónimo. Francia, s. XII. |
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“Como podem”

CSM 166. Alfonso X ‘El Sabio’ (1221-1284).
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“Deror Yikerá”

Canción sefardí. Siglo X.
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“Kul-Taib-Biha”

“Misit Herodes Rex Manus” & “Ay, ondas!, que eu vin veer”

Responsorio, Ato prefatus. Suplemento musical polifónico del Códex Calixtinus, s. XII & Cantiga de Amigo nº 7 de Martín Códax, s. XIII.
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“Branle des Chevaux”

Danza anónima. Flandes, s. XIV.
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“Pilu”

Melodía tradicional hindú.
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“Solo de Percusión”

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Agradecimientos

Al Excmo. Ayto. de Toledo, por su compromiso con la música en general y con Veneranda Dies Ensemble en particular. Muchas gracias.
A Efrén López y L’Ham de Foc, a Loreena McKennitt y a Connie Dover.
A Augusto, por su paciencia y buen hacer en la grabación de este trabajo, y a su familia por el “ruido de fondo”.
A Maribel (gracias por tus “literas fantasma”…) y el resto de miembros de Veneranda Dies Ensemble: Wafir, Juanma, Eduardo, Ido y Salah. Buen trabajo, chicos. Con grandes músicos se puede hacer un buen disco; junto a grandes personas se puede disfrutar de la amistad.
A Carmen (te quiero), por sus traducciones del latín; por ser siempre objetiva-mal-que-me-pese y por investigar las lagunas de las letras con el único afán de satisfacer mis ansias de perfección.
A Alfredo, por el diseño del disco; por su traducción del libreto al inglés (¡!); por sus grandes ideas y el buen mantenimiento de mi Web.
A nuestras familias y amigos, por aguantar viajes, ensayos, conciertos, carros y carretas, y por no vernos a algunos en días (ni contestar a las llamadas…). Os queremos.

Créditos

Traducción del latín medieval y textos: Carmen P. Torres Nieto.
Traducción del galaico-portugués, sefardí, inglés medieval y textos: Fernando Mosquera.
Traducción del hebreo: Ido Segal.
Traducción del libreto interior al inglés: Alfredo Mosquera.
Diseño Gráfico & Estilismo: Alfredo Mosquera.
Grabado entre los meses de enero y marzo de 2010 en los Estudios ‘Still Noise’, de Malagón (Ciudad Real).
Técnico de sonido: José Augusto Guzmán Sil.
Dirección y Producción: Fernando Mosquera.
Mezclado y masterizado entre los meses de abril y julio de 2010 por José Augusto Guzmán Sil en los Estudios ‘Still Noise’.
Ayudante de mezcla: Fernando Mosquera.
www.stilnoise.com
Editado por ‘Several Records’.
www.severalrecords.com
Producción ejecutiva: Fernando Mosquera
www.fernandomosquera.com

MomentuM

10,00

‘MomentuM’ representa la esencia del primer disco de estudio de ·Veneranda Dies Ensemble·, un grupo preocupado por mantener la esencia de la música medieval desde un punto de vista novedoso. Para ello, ·Veneranda Dies Ensemble· conjuga técnicas y arreglos instrumentales modernos con el empleo de instrumentos réplica de aquellos que existían en la Edad Media y el respeto a las melodías antiguas originales.

Estas catorce piezas son nuestros “momentum” propios, arrancados de nuestras almas, cantados por nuestras gargantas e instrumentos con la intención de evocar la banda sonora de nuestra cultura y de nuestros antepasados.

·Veneranda Dies Ensemble·, la Banda Sonora de la Edad Media.