Los Trovadores del Rey

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Los Trovadores del Rey· trata sobre un hipotético viaje de un grupo de trovadores occitanos desde Carcasona, en el Midi Francés, hasta la ciudad de Santiago de Compostela, en Galicia. Algo difícil pero no imposible, puesto que, de hecho, se produjo una diáspora (muy similar a la de los judíos sefardíes) hacia el sur de Francia y a través de los Pirineos de músicos que hubieron de huir a causa de la Cruzada contra los Albiguenses, llegando a Cataluña e, incluso, a Castilla. En este álbum se fantasea con el hecho de que es bien probable que algunos de ellos pudieran continuar su ruta hasta Galicia a través del Camino de Santiago (hay que tener en cuenta que el Camino también atraviesa el Languedoc). Al situarlo en el año 1215, este pequeño grupo coincide con uno de los reyes más preocupados por la Cultura de su época: Alfonso IX de León. Este rey, enamorado de Galicia, supuso un cambio para la lírica de la época, lo que conllevó un aumento del poemario creado por los trovadores y su fin’ amor. Durante su reinado se consagró la Catedral de Santiago y se pusieron las bases para la futura Universidad de Salamanca. Es más, falleció en la localidad de Sarria haciendo el Camino, y su cuerpo está enterrado en la catedral compostelana. Se dice de él que también era un trovador, pero no han llegado hasta nuestros días documentos que puedan demostrar este extremo. En cambio, sí nos han llegado otros que prueban los servicios que para él tuvieron conocidos trovadores de la época.

01.- Tant m’abelis 5:08
02.- Casutz sui de mal en pena 5:28
03.- Ai tal domna 5:16
04.- A l’entrada del temps clar 3:58
05.- No m’agrad’iverns ni pascors 5:52
06.- Ara lausetz / Feat. Mara Aranda & Jota Martínez 4:46
07.- Un serventes novel vueill comensar / Feat. David Mayoral 6:48
08.- N’en puis ma grant joie celer & Domna, pos vos ay chausida / Feat. David Mayoral 4:37
09.- En mai, au douz tens nouvel 3:14
10.- Kalenda maia & No puesc sofrir ça la dolor 6:30
11.- Quant ay lo mon consirat 4:47
12.- La Canso (Canción de la Cruzada contra los Albiguenses) / Feat. Jota Martínez 3:15
Duración total = 60 min.

Categoría: Código SKU: CD_Trovadores

Descripción

Los Trovadores del Rey· trata sobre un hipotético viaje de un grupo de trovadores occitanos desde Carcasona, en el Midi Francés, hasta la ciudad de Santiago de Compostela, en Galicia. Algo difícil pero no imposible, puesto que, de hecho, se produjo una diáspora (muy similar a la de los judíos sefardíes) hacia el sur de Francia y a través de los Pirineos de músicos que hubieron de huir a causa de la Cruzada contra los Albiguenses, llegando a Cataluña e, incluso, a Castilla. En este álbum se fantasea con el hecho de que es bien probable que algunos de ellos pudieran continuar su ruta hasta Galicia a través del Camino de Santiago (hay que tener en cuenta que el Camino también atraviesa el Languedoc). Al situarlo en el año 1215, este pequeño grupo coincide con uno de los reyes más preocupados por la Cultura de su época: Alfonso IX de León. Este rey, enamorado de Galicia, supuso un cambio para la lírica de la época, lo que conllevó un aumento del poemario creado por los trovadores y su fin’ amor. Durante su reinado se consagró la Catedral de Santiago y se pusieron las bases para la futura Universidad de Salamanca. Es más, falleció en la localidad de Sarria haciendo el Camino, y su cuerpo está enterrado en la catedral compostelana. Se dice de él que también era un trovador, pero no han llegado hasta nuestros días documentos que puedan demostrar este extremo. En cambio, sí nos han llegado otros que prueban los servicios que para él tuvieron conocidos trovadores de la época.

La Cruzada contra los Albiguenses, llamada así porque fue iniciada en la ciudad de Albi, abarca desde 1209 hasta 1244, cuando se produce el desastre de Montségur. Proclamada por el Papa Inocencio III contra los Bonnes Homes y aquellos que propugnaban el catarismo, una rama del cristianismo con un punto de vista que no cuadraba con el dogmatismo de la Iglesia propiamente dicha, supuso la muerte de miles de creyentes en ambos bandos. Aunque la cantidad no se sabe con exactitud, se sopesa que está en torno a las 50.000 almas, la mayoría de ellas perecidas en la hoguera y pertenecientes, por tanto, al bando perdedor… Aparte de Lothario dei Conte di Segni (1161-1216, pontificado como Papa Inocencio III entre 1198 y 1216), fueron fundamentales en esta Cruzada las figuras del conde Simón IV de Montfort (ca.1165-1218), famoso por su crueldad; el conde Raimundo VI de Tolosa (Raimundo Roger Trencavel, 1185-1209); el rey aragonés Pedro II el Católico (1178-1213); y el abad de la Orden del Císter, inquisidor, legado papal y arzobispo Arnaldo Amalric (1160-1225), famoso por su supuesta frase “¡Matadlos a todos, que Dios reconocerá a los suyos!”. Figuras todas ellas que invito a conocer y profundizar, pues, afortunadamente, hay muchos escritos que permiten investigar esta triste parte de la historia del cristianismo.

Con respecto a los troveros, es muy larga la lista que he investigado para este álbum. La investigación fue realizada in situ, visitando archivos, museos, castillos y bibliotecas de la Región del Languedoc (sur de Francia), y revisando todas las partituras y documentos a los que tuve acceso para desarrollar una historia congruente y que captara la atención del oyente. Hice especial hincapié en el idioma occitano (la langue d’Oc) y en las adaptaciones del texto y la música para ofrecer un sonido original sin perder autenticidad.

Caso especial es la “Canción de la Cruzada contra los Albiguenses”, del trovador Guilhem de Tudela (ca.1199-¿?), que yo he titulado “La Canso”. Este poema se encuentra en la Biblioteca Nacional de París, escrito en versos alejandrinos franceses de doce sílabas. Está dividido en dos partes: la primera se debe al monje navarro Guillermo de Tudela, y está compuesta en el año 1210 y formada por 2772 versos. La segunda parte es anónima, cuyo autor continúa la obra del anterior a partir de 1228. Esto hace de este poema uno de los más extensos en la historia de la literatura, razón por la que yo sólo he empleado el prólogo. Lo curioso es que solamente nos ha llegado el poema de la canción, no la música, por lo que para poder incluir en el álbum un detalle de esta obra importantísima me he visto obligado a componer una melodía acorde con la métrica del poema, que “funcionara” desde el sentido artístico y que fuera lo más respetuosa posible con la música de la época.

He de decir que, en contra del sentir general, no todos los trovadores fueros cátaros ni occitanos, y fueron muy pocos los trovadores que perecieron acusados de catarismo. La mayoría de los trovadores occitanos sí aceptaban el catarismo, por supuesto, pero era algo más relacionado con el respeto a la libertad religiosa que con un auténtico sentimiento de pertenencia al cristianismo cátaro.

La región de Occitania fue ocupada en tiempos anteriores por las culturas judía y árabe (entre otras), sobre todo gracias al comercio y al contacto con el Mediterráneo, lo que produjo un crisol de culturas donde, curiosamente a pesar de la época, predominaba el respeto mutuo a la libertad religiosa. Por esa razón no es descabellado encontrar por el camino a músicos que procedan de estas culturas, algo que he aprovechado para tener algunos guiños con mis compañeros de Ensemble. Ni lo es menos el hecho de que nuestros personajes desearan huir de la región empujados por la barbarie de la Cruzada.

Espero que el oidor/lector pueda aceptar estas licencias, tomadas sólo desde el más estricto sentido artístico.

Sobre los colaboradores

Veneranda Dies Ensemble· desea agradecer con todo nuestro cariño y respeto la colaboración de un grupo de artistas que se encuentran entre los más grandes intérpretes e investigadores de la Música Antigua a nivel internacional, como son nuestros amigos Mara Aranda, Jota Martínez y David Mayoral. Sin sus instrumentos y voces, sensibilidad y conocimientos este álbum no sería como es, y somos conscientes de que contraemos con ellos una deuda musical de por vida. Su cercanía no hace menos grande su profesionalidad, y nos sentimos orgullosos de poder llamarlos amigos. Es un placer saber que siempre estarán junto a nosotros en este trabajo. Gracias.